Una de las actividades de la UTP: la medición de velocidad lectora y cálculo mental

Aquí daremos cuenta de parte de las actividades, entre estas una que identifica a nuestra escuela como es la medición de Velocidad Lectora desde el año 2003 y el Cálculo Mental desde el año 2004 hasta la fecha.

Una de las estrategias que hemos utilizado como mucho agrado para mejorar los aprendizajes es la Medición Individual de la Velocidad Lectora y de Cálculo Mental en la oficina de UTP a todos los alumnos de la escuela.

1.- Velocidad lectora:
Saber como están los niños de un curso, del ciclo y de la escuela en esta importante destreza es de vital importancia, ya que esta informaciòn permitirá diseñar estrategias de intervención tendientes a favorecer el aprendizaje de los que asì lo requieran.

En este caso, los alumnos fueron evaluadosentre el año 2003 y 2005, dos veces en el año (Abril y Noviembre) a excepción del primero básico que solo se mide a final de año. Se considera que los alumnos no conozcan el texto, porque si ocurriese se desvirtúa la medición que se pretende realizar.

Desde el año 2006, se incluyó en la Escuela la medición del Dominio Lector, estrategia impulsada por la Fundación Arauco (Fundar). Por lo tanto, esta medición, que es nuestra identidad se mantiene una vez en el año, en el mes de Noviembre.

Para la medición de la Velocidad Lectora se le entrega un texto seleccionado previamente, que los alumnos deben leer en un minuto.(se deben descontar las palabras leídas incorrectamente).

Los textos señalados se encuentran en dos versiones. Una de ellas está acompañada por el número de palabras y puntuaciones del texto, de manera de facilitar el conteo para el examinador. La otra corresponde al texto que leerá el alumno.

2.- Pruebas que evalúan la asimilación de combinaciones básicas de sumas y restas y de las tablas de multiplicar.

Estas pruebas evaluan la asimilación de combinaciones básicas de sumas y restas y de las tablas de multiplicar. Esto permite llevar un control del aprendizaje matemático que van desarrollando los alumnos.

A los alumnos se le presentan tarjetas de 15 x 10 cm. aproximadamente, donde se escriben con números grandes y claros las combinaciones a evaluar, según los cuadros establecidos. Por atrás se escribe el resultado de la operación, para que el evaluador pueda controlar en forma rápida y precisa.

Los alumnos son evaluados individualmente en la oficina del jefe Técnico.

Las sumas y restas se evaluan de 1° a 8° básico y las tablas de multiplicar de 4° a 8° básico.

Para 1° se evaluaron las combinaciones básicas de sumas y restas hasta el número seis, (56 combinaciones).

Desde 2° a 8° se evaluaron las combinaciones básicas de sumas y restas hasta dieciocho, (48 combinaciones).

De 4° a 8° básico se evaluaron 58 combinaciones básicas de multiplicaciones.

Una vez solos, el evluador y el alumno, se pide al niño que responda el mayor número de sumas y restas o de multiplicaciones (según sea el caso) en dos minutos. Siempre se presentan las tarjetas en el mismo orden, ya que están organizadas por grado de dificultad. Cada vez que el alumno da una respuesta correcta debe mostrársele `rápidamente una nueva tarjeta. Las faltas no deben ser corregidas. Tampoco se debe presionar al niño. Sino sabe una respuesta simplemente se le ofrece cambiar a otra tarjeta dejando la anterior incorrecta. Al término de dos minutos se contabilizan las respuestas correctas.

El puntaje que obtiene el niño será el total de respuestas correctas, menos los errores.
Luego se categoriza según tabla de velocidad entregada.